En definitiva, las aplicaciones se presentan como una colección interesante para los usuarios noveles, aunque pueden molestar a quienes ya están acostumbrados a ciertas alternativas y a unos usuarios avanzados que enseguida procederán a desinstalarlas. En cualquier caso, que no sean demasiadas siempre es una buena noticia para todos.
Si hay un aspecto en el que Lenovo ha decidido arriesgar es el del rendimiento de su portátil. En vez de apostar por los procesadores de la serie i de Intel como ha hacen la mayoría de fabricantes se ha decantado por la m, concretamente un m5. Estos chips tienen una potencia inferior, pero ayuda a ganar enteros con la autonomía.
Esta diferencia de potencia nosotros no la hemos notado demasiado a la hora de trabajar. Navegando en Internet, utilizando editores de texto, alguno simple de imágenes, viendo vídeos o utilizando los menús y opciones de Windows 10 el ordenador se ha comportado de forma correcta, aunque eso es lo mínimo que podemos esperar de cualquiera.Sobre el papel Lenovo nos promete más de 10 horas de autonomía, aunque durante el tiempo que hemos estado probando a nosotros nos ha durado entre 8 y 9 horas. No es una mala cifra, todo lo contrario, ya que permite que podamos trabajar sin preocuparnos por enchufes durante toda una jornada laboral.
Pero la cosa puede cambiar bastante según la profesión de quien lo vaya a utilizar, sobre todo si hace falta trabajar con programas de edición especialmente exigentes. Aquí, las carencias del procesador se unen con las de la gráfica, y dan como resultado un resultado bastante pobre si lo comparamos con otros dispositivos similares, incluso los que tienen precios parecidos.
Sea como fuere, este rumor del que se hace eco Gizmochina apunta a un procesador Intel Core i7 de cuarta generación, 8 GB de memoria RAM, una gráfica dedicada NVIDIA GeForce GTX 760M de 2 GB y un sistema operativo Linux del que no se especifica la distribución.Como siempre pasa en estos casos, hay que recordar que todo esto no son más rumores, y que aunque unos parezcan más fiables que otros no deberíamos terminar de creérnoslos del todo hasta que Xiaomi no se pronuncie. En cualquier caso, no cabe duda de que sólo estamos empezando con una tormenta de rumores e informaciones cruzadas que nos acompañará hasta que el fabricante chino desvele de una vez por todas su esperado primer portátil.
Toshiba es otro de los fabricantes que aprovechará el lanzamiento de Windows 10 para renovar su catálogo de portátiles, y en esta ocasión el protagonista no es tanto un nuevo conector -de momento nada de USB-C, maldición-, sino la presencia de un botón dedicado en el teclado para búsquedas que en Windows 10 se convertirá en un acceso directo a Cortana.Ese botón se verá reforzado con un sistema dual de micrófonos que permitirán mejorar la calidad de reconocimiento de la voz y que también nos vendrán muy bien a la hora de realizar llamadas de audio y vídeo desde el portátil. Los nuevos Toshiba C Series, L Series, S Series, Fusion y Radius presentan estas y otras mejoras como cartas de presentación ante los usuarios y, desde luego, ante sus competidores.En este lanzamiento todos los portátiles contarán con Windows 8.1, pero como ocurrirá con los equipos que tengan una versión legítima de Windows 7 o superior, podremos actualizarlos a Windows 10 durante el primer año de vida de este sistema operativo que aparecerá el próximo 29 de julio.
Los modelos más modestos son los de la Serie C, que tendrán pesos de 2,2 kg y que con sus pantallas de 15,6 y 17,3 pulgadas ofrecerán resoluciones muy modestas: 1.366 x 768 píxeles, algo inquietante si vamos a usar esas grandes diagonales para ver contenidos que notarían mucho una pantalla 1080p.
Estos modelos integran micros que pueden ir hasta los AMD A8 o los Intel Core i5, pueden llegar a los 8 GB de memoria RAM y a disponer de unidades de 1 TB. Entre las curiosidades está la presencia de una unidad DVD que puede seguir viniendo bien a los usuarios de este tipo de soporte algo relegado ya a un segundo plano. Los precios parten de los 395 dólares y saldrán al mercado el 21 de junio.
Los Toshiba Satellite L Series cuentan con esa bienvenida resolución FullHD y paneles IPS de mayor calidad que los hace mucho más interesantes para quienes centren parte del uso en la reproducción de contenidos multimedia. Las configuraciones llegan a los Core i7 y hasta 16 GB de memoria, y contamos un sistema de sonido con tecnología del fabricante de auriculares Skullcandy. Los modelos de 15,6 pulgadas partirán de los 530 dólares, mientras que los de 17,3 pulgadas partirán de los 570 dólares, y aparecerán justo en el lanzamiento de Windows 10, el 29 de julio.En los Toshiba Satellite S Series encontramos un diseño más delgado y en el que el aluminio es protagonista -frente a las carcasas con textura de resina de las anteriores familias), y contamos con esas mismas diagonales pero con resoluciones HD+ (1.600 x 900), FullHD (1.920 x 1.080) o incluso UHD (3.840 x 2.160). Aquí también llegan mejores gráficas (GeForce GTX 950M), entre 2 y 4 GB de memoria, y 2 TB de disco duro o bien 1 TB combinado con una unidad SSD de 128 GB. Estos modelos parten de los 720 dólares para las 15,6 pulgadas y de los 875 dólares para los modelos de 17,3 pulgadas, y como en el caso anterior, su puesta a la venta se inicia el próximo 29 de julio.
Además de esos portátiles en formato tradicional, Toshiba también ofrecerá nuevos convertibles. Los Satellite Fusion son muy similares a los L Series pero con pantallas que permiten ser abatidas totalmente para poder usarlos en modo tablet. Las configuraciones pueden llegar a los Core i7, podemos tener hasta 12 GB de RAM y hasta 1 TB de disco o bien 128 GB de unidad SSD. La pantalla puede tener resolución de 1.366 x 768 píxeles o bien una resolución FullHD. Los precios parten de los 650 dólares y estarán disponibles el 21 de junio.
Los Toshiba Satellite Radius se comercializarán en el inicio en exclusiva a través de una cadena de electrónica en Estados Unidos, y destacarán por ser portátiles convertibles con pantallas táctiles de 14,1 y 15,6 pulgadas que entre otras cosas permitirán el uso de la tecnología Continuum de Windows 10. Eso facilitará el trabajo en entorno portátil o en entorno tablet, y tendrán precios que irán desde los 585 dólares para el modelo de 14 pulgadas y de 843 dólares para el de 15,5 -que además dispone de una opción con pantalla 4K.
Los portátiles parecen haber cedido terreno a los tablets y portátiles convertibles, pero hay algunos fabricantes que (afortunadamente) siguen apostando por el formato original y le añaden características y opciones de interés.El LG Gram (14Z950) es una prueba perfecta de ello. Este ultraportátil destaca por su pantalla de 14 pulgadas pero sobre todo por su peso de menos de un kilogramo. Las sorpresas, por cierto, no acaban ahí.Aunque otros fabricantes como Apple o HP parecen haber inciado una guerra frenética por ofrecer el portátil más delgado del mercado, en LG han preferido no sacrificarlo todo en esa faceta y tratar de ofrecer un equipo algo más equilibrado.
Es lo que demuestra el diseño del LG Gram (14Z950), que nos recuerda mucho al de los MacBook Air por ese perfil en formato cuña que en su parte más delgada se sitúa en los 13,4 mm de grosor pero que sobre todo está a dieta en su fabricación: tan solo pesa 980 gramos, un logro impresionante para un portátil de 14 pulgadas como este.
Ese diseño no sorprende especialmente al verlo desde el exterior. El equipo está fabricado en aleaciones de magnesio y litio y también en carbono y magnesio, y el resultado es curioso: tenemos unas carcasas superior e inferior satinadas que proporcionan un tacto agradable y sobre todo un buen agarre, algo útil si tenemos en cuenta que su ligereza puede despistar y hacer olvidar que tenemos algo en las manos. Sin embargo la sensación es que no nos encontramos ante un equipo de gama alta, y la textura y el tacto se asemejan mucho (quizás demasiado) al plástico).Ese reducido peso no compromete demasiado el apartado de la conectividad. En el lateral izquierdo contamos con un puerto USB 3.0 y otro HDMI de tamaño completo, además del conector de corriente y dos LEDs que indican la actividad de carga y del disco duro. En el lateral derecho se suman un lector de tarjetas microSD, el conector de auriculares, un conector microUSB un segundo puerto USB 3.0, además de una ranura para un candado de seguridad.
Una vez abrimos el equipo nos encontramos con esa espaciosa pantalla -no táctil, cuidado- rodeada por marcos generosos -sobre todo el superior y el inferior, con un gran logo en relieve del fabricante- y una de las grandes ventajas de un equipo con este tamaño de pantalla: un teclado espacioso y con una buena disposición, además de un generoso trackpad.Ese teclado tiene un tacto agradable y una tipografía casi futurista para designar cada tecla del teclado, y la fila de teclas de función sirve además como atajos de teclado para funciones tradicionales de control multimedia o habilitación e inhabilitación de la conexión WiFi, por ejemplo.El único problema de ese teclado -con disposición de teclas de nuestro idioma- es la presencia de una tecla Enter más pequeña de lo que desearíamos. El fabricante ha colocado la tecla Ç en una posición inusual, a la derecha de la tecla de asterisco. Eso hace que hasta que nos acostumbremos habrá más de una vez -y de dos- que pulsemos involuntariamente la tecla Ç en lugar de pulsar la tecla Enter.