Además contamos con procesadores Intel Core de sexta generación (Skylake) y en Microsoft y Dell explican que estas soluciones cuentan además con una cámara frontal de infrarrojos que permite hacer uso de la tecnología Windows Hello.Las pantallas FullHD, la inclusión de puertos USB-C, el software Standard Waves MaxxAudio para optimizar el apartado de sonido y unas unidades SSD que prometen velocidad en los accesos a los datos completan estos portátiles convertibles. Estarán disponibles en Estados Unidos y China el próximo 2 de junio -de momento no se conoce disponibilidad para otros países- a un precio que parte de los 749 dólares.La nueva Raspberry Pi Zero nos ha dejado a todos sorprendidos por su tamaño, su precio y sus prestaciones, y a buen seguro este miniPC tan particular comenzará a hacer su aparición en interesantes proyectos de los que ya tenemos un ejemplo.
A un usuario llamado Terence Eden se le ha ocurrido integrar la Raspberry Pi Zero en un mando de la Xbox original, que precisamente tienen un tamaño especialmente grande. ¿El resultado? Una consola portátil en la que era posible disfrutar de juegos como Doom gracias al proyecto RetroPie. Fantástico.
Este usuario explicaba en su blog todos los pasos del montaje de la RPi Zero en su mando de la Xbox One, que en realidad no podía albergar de forma completa el miniPC, lo que le obligó a dejar la parte posterior abierta para poder utilizar además los conectores de la Raspberry Pi Zero a la hora de poder alimentarla y tener la salida de vídeo por miniHDMI.
Los botones y controles del mando fueron conectados a un cable USB OTG al que simplemente empalmó cada cable de la forma adecuada. A partir de ahí solo quedaba una cosa: instalar una imagen pre-compilada y preparada de RetroPie para usarla en la Raspberry Pi. Con ella el mando fue detectado de forma directa y sin problemas, y Eden explicaba cómo rápidamente estaba jugando al Doom directamente en su particular consola de emulación portátil. Prodigioso, ¿no creéis?Los fabricantes de semiconductores tradicionales siguen trabajando duro en nuevas mejoras para sus soluciones, y aunque los avances ya no se suceden con los ritmos de antaño -hasta Intel ha tenido que relajar su frenético ciclo tick-tock- lo que sí es cierto es que las mejoras incrementales siguen llegando.Es el caso de Bristol Ridge, la nueva familia de Accelerated Processing Units (APUs) de AMD, que sucederán a la familia Carrizo del año pasado y que se lanzarán próximamente. AMD ha querido compartir algunos de los detalles más relevantes de esta nueva generación de APUs, pero quedaos con lo más destacable: memorias DDR4.
El soporte de esas memorias con la implementación de un nuevo controlador de este tipo es la principal novedad de una familia que desde luego también integra mejoras de microarquitectura. Estas APUs están totalmente orientadas al segmento de los portátiles, y según AMD ofrecen un 10% más de rendimiento que Carrizo y hasta un 40% más que Kaveri, la familia de APUs que se lanzó en 2014 pero que sobre todo se vio muy mejorada con Carrizo.
Aquí las ventajas son más modestas, pero hay un apartado en el que ese soporte de memoria DDR4 es clave: el rendimiento de la GPU integrada, que siempre se beneficia especialmente de este tipo de memoria.Ya hay un equipo anunciado con este tipo de procesadores -los nuevos HP Envy x360 en su variante de 15 pulgadas- que integran una de las nuevas CPUs AMD FX, y en las pruebas publicadas por AMD queda claro que esa mejora en 3DMark y en PCMark (menor en este último, menos centrado en temas gráficos) es sensible. Tendremos muchos más detalles en Computex 2016, pero esto ya sirve para ir abriendo boca y comprobar que AMD no quiere quedarse atrás en esta particular carrera.
La llegada de Remix OS no parecía haber sido tomada demasiado en cuenta por los ingenieros de Google. Ese sistema operativo basado en Android-x86 trasladaba la experiencia móvil de Android a un escritorio clásico de forma magistral, pero cuando hace unas semanas se filtró Android N apenas sí vimos soporte para un modo de pantalla dividida sin más.Poco después se descubriría un modo aún más ambicioso de gestión de ventanas en Android N. Google ya está trabajando en el modo llamado 'freeform window', con el que cada aplicación se convierte en una ventana que podemos redimensionar y mover. Es el principio de lo que podría ser la conquista del escritorio por parte de Android.
Los responsables de Ars Technica ya mostraron esa característica la pasada semana, y ahora han explicado cómo instalarla en nuestros dispositivos si estamos dispuestos a trabajar con la versión de Android N filtrada que aún está en una fase muy prematura de su desarrollo.La activación del modo 'freeform window' es relativamente sencilla si contamos con cierta experiencia en estas tareas -necesitaremos tener instalado ADB- y al hacerlo podremos comenzar a experimentar con un sistema que no está ni mucho menos tan pulido como Remix OS, pero que desde luego parece apuntar en la misma dirección.
En este modo cada aplicación se puede convertir en una ventana independiente que podremos redimensionar y mover. Esa operación de redimensión es incómoda -no se pueden ajustar altura y anchura al mismo tiempo- y no va especialmente fluida, pero sí se muestra cómo las aplicaciones se ajustan al ancho y la calculadora por ejemplo pasa del modo científico al modo normal al ir estrechando la anchura.En este modo no obstante no tenemos acceso a una barra de tareas y el escritorio es un fondo de pantalla plano sin iconos. Tampoco hay menú de inicio, y simplemente seguimos teniendo acceso a los tres botones de dispositivos tradicionales Android con los que podremos por ejemplo acceder al gestor de tareas y deslizar algunas aplicaciones para detener su ejecución.
Una de las sorpresas de este modo es el soporte del ratón, que por ejemplo se deja notar cuando movemos el puntero a los bordes de las aplicaciones, lo que hace que la tradicional flecha cambie al símbolo de redimensionar la ventana.Ese soporte también parece dejar claro que en Google están trabajando claramente en esa posible versión de Android para un entorno de escritorio que en último término podría dirigirse ya no a smartphones o tablets, sino a portátiles (convertibles) e incluso a PCs de sobremesa.Una de las grandes dudas que surgen en este momento es cuál será el soporte que Google dará a las plataformas de sobremesa actuales... si es que hay algún tipo de soporte. Por ahora Android N está dirigido a arquitecturas ARM, como todos sus predecesores, y puede que esa limitación se mantenga para la versión final de este sistema operativo.
Eso haría que por el momento solo los equipos pasados en procesadores con esta arquitectura pudieran disfrutar de esa convergencia entre experiencia móvil (la que ofrecía hasta ahora Android) y experiencia de escritorio con este modo de gestión de ventanas que desde luego apunta maneras.
Puede que en Google quieran centrarse de momento en esta arquitectura para dar más sentido a dispositivos como su tablet convertible, el Pixel C, que con esta capacidad podría ganar muchos enteros.Eso dejaría de momento el camino libre para Remix OS, que precisamente está preparado para correr en nuestros PCs y portátiles -a mi me reveló el futuro, desde luego- basados en arquitectura x86/x86-64 y que recientemente puso a disposición una versión beta que incluso se puede instalar en todo tipo de sistemas con modos de arranque dual para no destruir nuestras particiones de Windows.
Queda por ver lo que nos reserva Google en este sentido: el próximo 18 de mayo comienza Google I/O, y será entonces cuando a buen seguro la empresa hable largo y tendido de este nuevo modo de gestión de ventanas que parece claramente destinado a convertir Android no solo en una plataforma para móviles y tablets, sino a una solución válida para nuestros PCs de sobremesa y portátiles, sean convertibles o no.Cuando nos lanzamos a la tarea de buscar un ordenador portátil de altas prestaciones comenzamos a pensar en los pormenores de lo que debe ser una configuración perfecta y un buen equilibrio tanto en calidad como en cantidad.Es imposible contar con un ordenador portátil de alto rendimiento que lo tenga absolutamente TODO (no sería tan portátil), pero sí es posible saber qué necesita exactamente para poder cumplir ante las más altas exigencias. El Asus ZenBook Pro UX501 es un ejemplo que nos puede servir de referencia.
Un ordenador nos convence, en una primera impresión, por su imagen, es algo que nadie puede negar. Los materiales con los que esté construido nuestro próximo ordenador portátil serán un factor clave para decantarnos por él.