La fuente de nuestra noticia de por hecho que Xiaomi será el primer socio de estas características de LG Display, y es que si repasamos, las únicas pantallas OLED que hacen los coreanos son para sus modelos Flex. Ambas compañías ya han trabajado juntas en el desarrollo de televisores, así que la relación está establecida. Se comenta que a finales de año nos encontraremos con un teléfono Xiaomi con pantalla LG, con tecnología ‘Edge Displays’.El otro caso que se pone sobre la mesa es el de Huawei, una empresa completamente diferente a Xiaomi, ya que en lugar de ensamblar componentes de calidad de terceros, lo que intenta es crear la mayoría de ellos. Pero por ahora las pantallas no las hace, así que para algo tan especializado tiene que apuntar a nombres como LG Display.
Huawei ya ha jugado con la tecnología en un teléfono importante, lo hizo con el Nexus 6P que creó para Google, en él se juntaba la resolución QHD con lo último en paneles Samsung. Parece que Huawei va un paso más allá en su relación y quiere algo para el futuro, está interesada en tecnología flexible de LG.¿Por qué tiene que llegar el cambio en tantos gadgets? Pues hay muchas razonas, principalmente por ser una tecnología más moderna. Empresas como HP dicen que sus portátiles con OLED pesan menos - 50 gramos - que sus equivalentes con LCD, pueden hacerse más delgados, y que el nivel de reproducción de color es muy superior. También está la sombra de los paneles con imágenes quemadas sobre ellos, pero son percances que la tecnología está ya solucionando. Lenovo y Dell también tienen modelos, y todos se confeccionan con la ayuda de Samsung.
Los amantes del software libre tienen una nueva opción en materia de hardware para tratar de aprovechar las ventajas que ofrece la filosofía Open Hardware. El proyecto Novena, del que ya habíamos hablado, tiene el objetivo de ofrecer a los usuarios un portátil con una configuración en la que todos los componentes, sus componentes y documentación están disponibles de forma pública y abierta.Uno de los desarrolladores del proyecto es Andrew Huang, responsable del lanzamiento del singular Chumby en el pasado, y que ahora tenía el reto junto a su equipo de lograr ofrecer un portátil totalmente abierto que por fin se puede reservar a través de una campaña de financiación colectiva. El diseño de estos desarrollos no tienen nada que ver con los modernos Ultrabook que vemos en la actualidad, y de hecho se trata de portátiles con acabados bastante más toscos y más gruesos en comparación. Ese es uno de los pequeños sacrificios que tendremos que hacer a la hora de contar con uno de los portátiles Novena.
Este accesorio, denominado GamingDock, es más bien una caja con un slot PCI Express al que conectarle una tarjeta gráfica externa. GamingDock busca proporcionar ese extra de potencia cuando sea necesaria: si quieres jugar con el GS30, lo conectas al dock y a jugar; si vas a trabajar o a realizar tareas menos exigentes, el equipo 'suelto' será suficiente.
En lo referente a las características técnicas, MSI GS30 Shadow es un portátil que podríamos tildar de gama alta. Incluirá un procesador Core i7 Haswell con gráficos integrados 'Iris Pro', hasta 16 GB de memoria RAM , posibilidad de un doble SSD en Super RAID y todo en un formato reducido, de 13,3 pulgadas con pantallas que pueden llegar a los 2560x1440 píxeles. No es un Ultrabook pero sí se acerca a ese concepto: 19,8 milímetros de grosor y sólo 1,3 kilogramos de peso.
Del GamingDock apenas se han liberado las especificaciones, ya que su fecha de lanzamiento es aún algo lejana: enero de 2015. La idea que tiene MSI es que sea el usuario el que decida qué gráficos dedicados instalar; ellos te ponen el PCIe y las conexiones con el portátil y tú eliges qué gama o categoría de tarjeta gráfica añadir. Faltan conocer múltiples detalles sobre su funcionamiento como la conectividad con el equipo o la compatibilidad con otros ordenadores, aunque desde luego es un periférico que muchos llevan pidiendo desde hace años.También es interesante mencionar que con MSI GS30 Shadow el fabricante taiwanés se mete en los portátiles gaming de 13 pulgadas. Hasta ahora ofrecían el GS60 (15,4 pulgadas) y el GS70 (17,3 pulgadas, éste último ya lo analizamos) con buenas calidades y rendimiento a precios ajustados. El GS30 se mete en la lucha de los portátiles más pequeños que también pueden servir para jugar.
Llegamos con el análisis del Mountain Graphite 40, uno de los portátiles más potentes que hemos tenido entre manos. Intel Core i7, NVidia GTX 870M, SSD... ¿a quién va dirigido? Ya os lo podéis imaginar: juegos y aplicaciones profesionales.Un ordenador portátil que no destaca por su diseño, pero que proporciona un rendimiento realmente alto e interesante. A destacar tanto su potencial como su sonido, muy bueno para ser un ordenador portátil. Todos los detalles y benchmarks con su comportamiento, como siempre, a continuación: empieza el análisis del Mountain Graphite 40.
No es el primer portátil Mountain que analizamos por aquí. Hace unos meses pasó por nuestras manos el GTM X74 (renombrado como Graphite 30 17''), un ordenador con un perfil similar al Graphite 40 que tratamos hoy. De pantalla más reducida pero muy parecido en el resto de características.
Seguimos estando ante un portátil para jugar de generosas dimensiones, con un grosor un tanto elevado - 4,3 centímetros, más adelante hablaremos con mayor profundidad del diseño - pero que es el precio a pagar. Desde luego no es el portátil más ligero o delgado del mercado, pero en su defensa hay que añadir que tampoco es excesivamente pesado a la hora de transportarlo o moverlo con nosotros. No es, desde luego, un modelo a tener en cuenta para los que busquen algo liviano que mover siempre con ellos.
En cuanto a características técnicas, Graphite 40 ofrece un muy buen listado de especificaciones. Aquí nos referimos a jugar, pero por supuesto el abanico puede abrirse a otros usos y posibilidades: software profesional (CAD, modelado 3D, simulaciones)o por supuesto cualquier tarea cotidiana. Procesador Core i7, 8 GB de memoria RAM y gráficos NVidia GTX 870M, esto último una de las características más potentes de las disponibles en el mercado en la actualidad.
A todo ello le sumamos el siempre interesante SSD: la unidad probada vino con un modelo Toshiba mSATA de 128 GB, si bien Mountain monta por defecto modelos Crucial M500 de 240 GB. A mayores podemos instalar, ya sea por nuestra cuenta o como una ampliación del equipo, otra unidad de almacenamiento de 2,5 pulgadas en el hueco que ellos denominan OneStep.
No es la parte fuerte de Mountain, y si bien sí hemos observado una importante mejora en lo referente al diseño todavía queda mucho por recorrer. Es, como ya hemos dicho, un equipo grueso y además sobrio, completamente negro - o más bien, un gris muy oscuro - y con prácticamente todas las líneas rectas.El teclado es uno de sus pluses: es un teclado completo que incluye parte numérica y también retroiluminación, únicamente disponible en color azul. Su comportamiento es correcto, y nos proporcionó una buena experiencia aunque, todo sea dicho, inferior a la del MSI GE60, fabricado por SteelSeries y uno de los mejores teclados de portátil que he probado.