El Samsung Galaxy TabPro S ya está disponible en tres modelos diferentes: Samsung Galaxy TabPro S Whome (999 euros), Samsung Galaxy TabPro S con Windows Pro y Wifi (1099 euros) y Samsung Galaxy TabPro S con Windows Pro y LTE (1199 euros).Cuando te preguntan por hábitos negativos, seguramente te vengan a la mente cosas como morderse las uñas, masticar chicle con la boca abierta o hablar sin pensar. ¿Pero qué hay de esas acciones que te hacen perder tiempo sin apenas darte cuenta? Quizá no te hayas parado a pensarlo, pero hay infinidad de cosas que hacemos en nuestro día a día que nos impiden sacarle todo el partido que podríamos si actuáramos de otro modo.Una campaña de Amnisitía Internacional pretende hacer que los de Cupertino investiguen si hay trabajo infantil detrás de sus móviles, portátiles o tablets.
Todos sabemos que estos dispositivos que se han convertido en insustituibles para nosotros tienen baterías recargables que están hechos con un mineral llamado cobalto. Según esta organización defensora de los derechos humanos a nivel internacional, más de la mitad del cobalto que se utiliza en el mundo viene de la República Democrática del Congo (RDC), donde se extrae en condiciones que violan los derechos humanos.Uno de los mayores procesadores de mineral del país es Congo Dongfang Mining, filial del gigante chino del comercio de minerales Zhejiang Huayou Cobalt Ltd. Más del 40% del cobalto que compra Huayou Cobalt procede de la RDC. Amnistía Internacional presentó recientemente una investigación que documentaba cómo Huayou Cobalt y su filial CDM procesan el cobalto antes de venderlo a tres fabricantes de componentes para baterías en China y Corea del Sur. Éstos lo venden a su vez a fabricantes de baterías que aseguran abastecer a empresas de tecnología y automóviles, entre ellas Apple, Microsoft, Samsung, Sony, Daimler y Volkswagen.
Mineros en condiciones infrahumanas
Los mineros, que son tanto adultos como niños y niñas, se juegan la vida para extraer cobalto en estas minas. Excavan en túneles de hasta 30 metros sin ninguna protección ni seguridad, y sin apenas aire para respirar. Según Amnisitía Internacional, al menos 80 mineros murieron el año pasado pero la cifra podría ser mucho mayor ya que muchos accidentes no se registran, y los cadáveres se dejan enterrados bajo las rocas.Hasta 40.000 niños y niñas de entre 7 y 15 años trabajan en las minas de cobalto cobrando entre uno y dos dólares diarios por trabajar hasta 24 horas, llevando sacos de mineral que a veces llegan a superar su propio peso, según UNICEF. Además, este trabajo expone a los niños y niñas al abuso físico, la explotación sexual y la violencia. Las zonas habilitadas por el gobierno para los mineros artesanales son tan escasas que los niños intentan trabajar en las zonas controladas por las empresas mineras donde sufren abusos por parte de los guardias de seguridad.
El papel de Apple
Desde Amnistía Internacional dicen aprovechar la reciente presentación de los nuevos productos de Apple para lanzar una ciberacción en la que se recogen firmas con el fin de pedir a la compañía de la manzana que investigue su cadena de suministro. Le exigen que se aseguren de que sus productos no contienen cobalto extraído en condiciones que vulneran los derechos humanos, entre ellas el trabajo infantil.Amnistía Internacional también pide a Apple que informe de los procesos que ha llevado a cabo para asegurar que los productos que comercializa no contienen cobalto extraído en las condiciones citadas. Asimismo desde la organización se han dirigido a Apple para que facilite los nombres de las empresas proveedoras de cobalto que participan en su cadena de suministro, incluyendo el máximo de información posible sobre el lugar y las condiciones de extracción del cobalto.
Desde la organización insisten en que si Apple no dispone de esta información debe dar los pasos para obtenerla y no mirar hacia otro lado, como si este asunto no fuera responsabilidad suya. De comprobarse que existen violaciones de los derechos humanos en su cadena de suministro, reclaman que la empresa tome medidas para reparar el daño sufrido.
Existen diferentes ventajas de utilizar un Mac en lugar de un PC. Mientras que los seguidores de Windows enarbolan las virtudes de sus dispositivos, los defensores a ultranza de la familia Apple alaban la estética y la experiencia de usuario que la compañía fundada por Steve Jobs tiene por bandera. Como en casi todo, la elección depende de las prioridades del consumidor.
Si la pasada semana hablábamos de las cosas que puede hacer un PC y no un Mac, hoy le toca el turno a los pros de tener un ordenador de Apple como principal dispositivo desde el que trabajar, divertirte o navegar por la red.Un estudio demuestra que un alto porcentaje de usuarios de coches conectados desconoce las funciones de conectividad de su vehículo.Según el estudio Connected Car de la consultora TNS, 2 de cada 10 propietarios de un coche conectado no saben que su vehículo tiene este tipo de funciones de conectividad. La cifra se ha obtenido sumando las respuestas del 12% que está seguro de que su coche no las tiene (aunque de hecho sí que esté equipado con estas funciones), y el 8% que dice desconocerlo. En este sentido, podemos estar contentos ya que nuestro país tiene un mejor conocimiento de las características de conectividad de sus coches que el resto de naciones de Europa, donde la media dice que hasta un 40% de propietarios de un vehículo conectado no saben que su coche tiene funciones de conectividad.
Desde TNS aseguran que este desconocimiento es posiblemente debido a la poca familiaridad que existe con las características de los vehículos conectados, que pueden abarcar desde sistemas de conexión y aplicaciones hasta navegación por la Red, pasando por sistemas de protección, mantenimiento, control, estilo de conducción y seguridad, o incluso otras características propias de los coches eléctricos (como la gestión de la batería).Otro dato interesante es que el 16% de los propietarios de este tipo de vehículos dijeron que no les habían mostrado las funciones de conectividad durante el proceso de compra, ya fuera en el concesionario o en la prueba de conducción (en caso de haberla realizado). Esto supone, según TNS, una oportunidad comercial perdida, ya que el 79% de los conductores dice que el hecho de que el coche tuviera funciones de conectividad tuvo algún tipo de influencia a la hora de decidirse a elegir ese modelo en concreto.
Características bien valoradas
Por otro lado, la encuesta revela que se trata de características que se valoran bien, ya que 6 de cada 10 usuarios valoraron muy positivamente su experiencia (entre muy buena y excelente), gracias sobre todo a la facilidad de uso. Prácticamente en el mismo porcentaje (alrededor del 60%), opinaron que las funciones de conectividad tenían un impacto positivo en su vida, una cantidad que supera ampliamente a la media europea situada en el 49%.De igual manera se trata de servicios que gozan de cierta permanencia puesto que 8 de cada 10 usuarios declararon que renovarían la suscripción a los servicios de conectividad de su coche, sobre todo a través de Internet, aunque con un remarcable porcentaje (30%) que lo haría a través del concesionario oficial.
En particular, las opciones de Información para la conducción y Conexión y apps son las más atrayentes para los posibles compradores, con unos porcentajes que superan el 50% en ambos casos. Le siguen, aunque en menor medida, los sistemas que ayudan al estilo de conducción (Aparcamiento, Eco-drive…), los de confort (Control remoto, Diario de viaje, Preacondicionamiento, Encendido remoto…) y los de ayuda a la protección (Alerta de robo y Alerta de seguridad).Según el estudio realizado por TNS, el 31% de los propietarios de coches conectados no usan las funciones de conectividad por culpa de la falta de familiaridad con estos servicios, un problema similar al que se constata en el resto de países europeos consultados. En España, el siguiente escollo para no usar estas características sería la seguridad (según los propietarios, el uso implica demasiada distracción) y el precio (los consideran demasiado caros para lo que ofrecen). En el resto de Europa, tienen mayor peso cosas como un escaso interés por este tipo de tecnología o el hecho de tener que pagar por este tipo de características.
En lo relativo al mantenimiento posterior relacionado con estos sistemas, se observa que sólo 2 de cada 10 conductores han solicitado soporte postventa para las funciones de conectividad de su vehículo. De éstos, la asistencia se solicitó de forma bastante repartida entre el fabricante, el vendedor (ya sea de forma presencial, por Internet o por teléfono) y un centro de atención telefónica. En este tema destaca la gran diferencia entre España y la media de países europeos a la hora de acudir al vendedor como soporte postventa: En Europa alrededor del 50% solicitó asistencia al vendedor, mientras que en nuestro páis sólo lo hizo un 30% de propietarios de coches conectados.