La idea es de lo más simple. Cuando abramos el televisor por primera vez este se encenderá automáticamente sintonizando la retransmisión. Así podremos disfrutar de un evento con la excitación de estar presentes en él, pero con la experiencia mejorada de poder ver los datos, entrevistas o repeticiones de los que estén disfrutando los telespectadores en sus casas.Viuing ya ha probado su televisión en varias carreras de MotoGP, y está buscando la colaboración de organizadores y empresas. De hecho, nos acaban de comunicar que hoy mismo ha llegado un acuerdo con Microsoft Ibérica para distribuir el televisor entre los clientes de su división de deportes, y que así puedan verse en los eventos deportivos en los que participe.
Aunque el mundo del dos por uno es el más movido ahora mismo en el mercado del PC, Acer no ha dejado casi ninguna gama de su negocio de PC sin renovar en su evento anual al que hemos asistido. Ya os contamos qué nos pareció la renovación de sus convertibles Swich, pero hubo mucho más en la zona de productos.La apuesta de Acer para su negocio de PC en este 2015 girará sobre el color y la textura en la gama de portátiles, algo que consiguen con un cuerpo de plástico integral, y el lanzamiento definitivo de toda una línea de equipos para gamers bajo la ya conocida marca Predator. Veámoslos.
Acer ha presentado estos días una renovación de sus gamas de portátiles más clásicos, con los Aspire E como equipos más destacados. Pese a que ha habido la actualización lógica de los procesadores con las últimas versiones de SoC dependiendo de la gama, lo más interesante de los nuevos portátiles de Acer es el diseño. Y no porque haya variado mucho sino por la incorporación del color y patrones en las carcasas como elementos a destacar.
Como en el caso de los Switch e incluso los tablets Iconia nuevos, la carcasa de los nuevos Aspire se ha pasado completamente al plástico. Resulta cuanto menos curioso dado que precisamente la tendencia es a que los portátiles traten de simular un acabado metálico. Pero en los nuevos equipos la sensación es diametralmente opuesta y el tacto de los nuevos equipos es 100% de plástico.Esa elección les ha permitido realizar un cuerpo de una sola pieza de plástico en la parte del teclado más la carcasa. Esta elección les da la oportunidad de incorporar colores como el rojo, azul o amarillo a las opciones en en la gama, y por otro lado transmiten robustez. Además en la carcasa se puede optar por diferentes patrones o acabados que la verdad es que nos han gustado, con especial mención a los que quieren parecen metal cepillado.
También nos ha dejado buen sabor de boca a nivel de apariencia el nuevo Acer R11, un modelo que permite girar la pantalla sobre el teclado. En ese formato las teclas quedan bloqueadas, pero pese a ello, no es un formato que resulte atractivo por el peso del equipo, aunque las bisagras nos ha parecido fiables y robustas.De los pocos segmentos que todavía no han perdido cotización en el mercado sino que incluso la han aumentado están los sistemas PC para jugadores. Lógico pues que la marca que quiera hacer dinero con sus equipos apueste por los jugadores. Es justo lo que ha hecho Acer.
Dentro de su gama Predator, este 2015 veremos además de la renovación de su equipo de sobremesa, un portátil, un monitor y hasta un tablet, que nos parece el colmo de querer llevar el apellido gamer. No hay detalles de ninguno de estos equipos, pero en el caso del tablet, Acer adelantó que vibrará, tendrá un diseño agresivo y cuatro altavoces. Así fue efectivamente.En la zona de demostraciones, Acer tenía acotados los equipos Predator, así que no podemos contarte nada de su funcionamiento, pero sí que os podemos dejar con unas cuantas instantáneas de los portátiles, con teclado para jugadores que permite retroiluminación personalizada y cuenta con accesos directos pensados para jugones, el ordenador de sobremesa y por supuesto el tablet.
De lo que sí desveló información Acer fue del monitor, un equipo de 34 pulgadas, curvo, formato 21:9 y con tecnología NVIDIA G-Sync, el cual permite ser girado e inclinado para un ajuste perfecto cuando jugamos.La gama de ordenadores portátiles de Apple ha evolucionado de forma patente en los últimos años y hay dos pilares fundamentales sobre los que se han asentado los nuevos diseños. En primer lugar, la delgadez, y en segundo, el uso de pantallas Retina.Sin embargo existe una anomalía en ese catálogo de Apple: el MacBook Pro de 13 pulgadas no Retina (modelo MD101Y/A en nuestro país) que se lanzó en 2012 sigue vendiéndose muy bien a pesar de su pantalla de resolución "limitada", la escasez de memoria RAM o unos procesadores que se han quedado desfasados. ¿Cuál es el secreto de estos portátiles y qué nos indica lo que está pasando?
El célebre desarrollador Marco Arment -creador, por ejemplo, de Instapaper- se preguntaba lo mismo recientemente y daba una respuesta clara. La gente sigue comprando este MacBook a pesar de su pantalla de 1.280 x 800 píxeles, de su peso de 2,06 kg, de su frosor de 24,1 mm o de su viejo disco duro de 1 TB a 5.400 rpm. Y los motivos son contundentes.
En primer lugar, es el único MacBook que aún se vende con unidad SuperDrive, algo que puede resultar especialmente clave para los que siguen disfrutando de su colección de DVDs en este equipo. Pero además es también el único con puerto Gigabit Ethernet y puerto FireWire 800.No solo eso: es también el único portátil de Apple que ofrece la capacidad de ampliar la memoria RAM de forma sencilla, y también es sencillo cambiar el disco duro incluido por una rápida unidad SSD. De hecho la propia Apple se ha adaptado a los tiempos y ofrece configuraciones con este tipo de unidad en su tienda online.
Todas estas características demuestran que hay ciertos componentes y opciones que siguen siendo muy valoradas por parte de los usuarios, y eso explica el hecho de que a pesar de su veteranía el precio de este MacBook Pro está en línea con el de los nuevos modelos: parte de los 1.199 euros, algo asombroso en un equipo que se puso a la venta hace más de tres años. Incluso ben servicios de venta de productos de segunda mano es difícil encontrarlo por menos de 800 euros.
Esta "anomalía" demuestra algo importante: que las tendencias no lo son todo, y que esa obsesión por la delgadez que persiguen la mayoría de portátiles del mercado no siempre coincide con las necesidades reales de un segmento significativo del mercado.
Reducir las dimensiones y peso de estos equipos es un logro notable para muchos escenarios -el MacBook Air fue toda una revolución- pero eso no significa que no haya que contemplar otras opciones para cierto tipo de usuarios que valoran por ejemplo la presencia de la ranura Ethernet o incluso la de un lector/grabador de DVDs.Apple a menudo se ha guiado por ese principio del "menos es más" en sus productos. El MacBook que presentó el año pasado fue una sopresa interesante que no obstante demostró que el mercado aún no estaba preparado para ese salto.
Como vimos en nuestro análisis, su delgadez extrema era admirable, pero no lo era la decisión de incluir un procesador muy limitado y sobre todo la de no ofrecer más que un puerto USB-C para realizar tanto la carga como la conexión de diversos dispositivos.
Es probable que la segunda iteración de los MacBook supere con mucho a esa primera versión -ocurrió con los MacBook Air originales de 2008, por ejemplo-, y también es probable que otros fabricantes con equipos basados en Windows también ofrezcan modelos que sigan esa tendencia de ligereza y delgadez máximas.
Sin embargo para muchos seguirá teniendo valor el poder tener una buena ristra de puertos de conexión o esa capacidad de ampliar y modificar componentes que permite a los usuarios más exigentes extender la vida útil de sus equipos. Quizás Apple lo entienda y lance un MacBook Pro con pantalla Retina que también cuente con puerto Ethernet y unidad SuperDrive (¿con soporte Blu-ray?): ese sería un buen guiño al pasado, pero también al futuro. Al menos a uno en el que no todo es ultradelgado, ¿qué os parecería?En ExtremeTech tienen un repaso a lo que AMD está a punto de presentar: AMD Carrizo, sus nuevas APU para 2015. Esas de las que llevamos casi un año hablando y que finalmente empiezan a hacerse realidad.